Las redes sociales se vovieron parte de nuestro día a día. Así como las llamadas por teléfono en su momento empezaron a funcionar para la difusión de información, también lo hicieron los nuevos medios digitales. Pero la sobrecarga de estímulos puede ser perjudicial para la salud mental, especialmente durante el fin de año, que se acumulan algunos pendientes.

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El concepto de adicción a las pantallas cobró relevancia en los últimos años. Se trata de un trastorno que genera problemas psicológicos a raiz del exceso de aparatos tecnológicos. Aunque no hace falta desarrollar comportamientos en exceso compulsivos, un uso desmesurado también puede generar sensación de fatiga y hasta ansiedad.

Plan de détox digital para fin de año

Este plan de desintoxicación permite alejarnos de las redes sociales y, por ende, de las pantallas y consiste en siete pasos que ayudan a reducir nuestro tiempo de uso de celulares, computadoras y televisores.

1. Objetivos pequeños

Empezar por establecer objetivos fáciles de cumplir hará que la primera etapa sea una especie de transición. Por ejemplo, un objetivo puede ser comenzar a calcular los minutos que pasás con el celular u otros dispositivos electrónicos o identificar qué hacer con el celular durante el tiempo de uso. Es importante determinar cuáles son las actividades a las que podemos dedicarles menos tiempo.

2. Reto compartido

Compartir tus objetivos con las personas más cercanas o con las que más estás en contacto vía redes puede hacer que comprendan tu necesidad de desconexión. También pueden ser buen origen de motivación e indicadores externos que te hagan un llamado de atención en cuanto te vean volver a las pantallas.

3. Alarma de despertador

Agarrar el celular y revisar notificaciones es la primera actividad que muchos tienen al inicio del día. Es que al ser dispositivos multifuncionales, utilizamos los teléfonos móviles para despertarnos y, desde que recibimos la primera notificación, no paramos de revisar el resto. Por eso se recomienda usar otros dispositivos para programar alarmas.

Eluso excesivo de pantallas puede ocasionar otros trastornos como insomnio.

4. Horarios específicos

Pautarte horarios de uso permitido de celulares, tablets y computadoras puede generar un hábito saludable. Una forma de gestionar mejor el uso de las nuevas tecnologías consiste en marcar la franja horaria para ello. Incluso son muchas las aplicaciones -como Instagram- que permiten programar tiempo de uso y, una vez transcurrido, llegan notificaciones de advertencia.

5. Alejar el teléfono

El concepto de alejarnos del teléfono es clave en este plan, pero alejarlo físicamente, es decir, dejarlo en lugares donde no podamos verlo ni escucharlo también sirve. Cuando el celular está a mano, tendemos a agarrarlo repetidas veces para revisar qué es lo que está pasando en el mundo digital.

6. Programar otras actividades

Es útil y sano trasladar el foco de las actividades que no debemos hacer a las que sí podemos hacer y disfrutamos igualmente. Muchas veces la pereza nos gana para cambiar de tarea si tenemosel celular en mano. Practicar ejercicio, meditar, escribir o dibujar pueden ser acciones sanas.

7. Celebra el progreso

Ponerte objetivos, plazos y premios al cumplirlos es una decisión motivadora en cualquier plan de pasos. No te desilusiones si de repente recaés en el uso de las pantallas. Por el contrario, celebrá los minutos que hayas logrado estar sin usarlas.